Mantener una buena motivación que nos ayude a continuar o mantenernos con el ejercicio puede ser un poco complicado para algunas personas.
Especialmente cuando estamos comenzando, cuando no vemos resultados instantáneos o cuando situaciones externas (trabajo, estrés, etcétera) evitan que podamos mantener una constancia.
Para que todos esos aspectos no nos afecten en nuestra motivación es necesario cambiar un poco nuestra manera de pensar y de cómo ver las cosas.