Constancia : Tu Guía para Lograr Tus Objetivos

 ¿Te has preguntado por qué no logras ver resultados en tus hábitos? ¿Por qué no logras ver mejoras o avances? ¿Por qué es tan complicado poder alcanzar tus objetivos?

La respuesta a todas estas preguntas es la constancia.

 ¿Pero qué quiere decir constancia?

Cuando te propones un objetivo o comienzas un nuevo hábito, en el momento lo haces porque te sientes motivada, estás contenta y emocionada por comenzar algo nuevo, por ponerte una meta, un nuevo estilo de vida. Pero en el camino  pierdes motivación y lo olvidas. Es un poco normal, nuestras actividades diarias suelen interponerse en esos objetivos y sientes que no logras tener tiempo para hacerlo.

Otras veces se pierde la motivación al no ver avances o resultados al instante o porque no logras hacerlo un par de días y creemos que ya no vale la pena y te desanimas. 

¿Qué podemos hacer en estos casos?

La clave para poder lograrlo es la constancia, esta suele ser difícil para muchos al inicio. 

Pueden haber muchos factores internos o externos que llegan a afectarte que lo vuelven complicado como:

• No tener objetivos claros
• Sentirse abrumado
• Presiones internas o externas
• Falta de motivación
• Expectativas irreales 
• Miedo

La lista puede seguir. Muchas veces puede resultar difícil el aceptar y lidiar con estos pequeños problemas que nos afectan y nos estancan.

Independientemente del motivo o motivos con los que te puedas enfrentar para lograr ser constante en tus hábitos, decidí crear esta pequeña guía con algunos consejos que puedes poner en práctica para poder ser constante y lograr tus objetivos. 

1.- Comienza pequeño: Inicia con hábitos o tareas pequeñas, para no sentirte estresada. Una vez que esta pequeña tarea se vuelve parte de tu día a día o de tus hábitos comunes, puedes ir agregando otras e incluso más complejas o que lleven más tiempo.

2.- Objetivos claros y realistas: Si tienes un objetivo grande, puedes desglosarlo en pequeños objetivos que ayudaran a cumplirlo. De esta manera será más fácil para tí y podrás ver resultados a corto tiempo también. De esta forma estarás entrenando, por decirlo así, el lograr ser constante y podrás lograr ese objetivo que te propusiste.

3.- Establece una rutina: Incorpora tus nuevos hábitos o tareas a una rutina que ya tengas. De esta manera no vas a requerir tiempo extra, en caso de no tenerlo y será más fácil de poder cumplirlo. 

4.- Pon recordatorios: Puedes usar alarmas, notificaciones en el calendario o aplicaciones, que te ayuden a recordar de realizar esta tarea o hábito. Los recordatorios vana. Reforzar tu hábito de constancia en realizarlos. 

5.- Rastrea tu progreso: Puedes usar una app, tu teléfono o una libreta donde puedas ir anotando tu progreso. Es decir, que nuevos hábitos estas realizando y los días que sí los haces y los días que no lo haces. Incluso puedes anotar la razón por la cual no lograste hacerlo, te dará una mejor idea de que tan constante puedes ser si te lo propones. 

6.- Adaptate: Se un poco flexible en la realización de estos nuevos hábitos, si es necesario modificar o adaptar algo hazlo. Procura no desanimarte porque no pudiste hacerlo a una hora en específico que querías, procura hacerlo en otro momento pero asegurarte de sí realizarlo. Existen factores externos que no podemos controlar que pueden afectar un poco tu dinámica, ser flexible te ayudará a que no te afecte a tí.

7.- Rodéate de un ambiente positivo: Rodéate de personas que estén dispuestas a apoyarte en este nuevo camino que inicias o que incluso tengan objetivos similares a los tuyos. Aléjate de personas que solo te puedan criticar o desanimar. 

8.- Priorizar  tu gestión de tiempo: Si puedes, crea un calendario u organiza en qué momento puedes o te gustaría realizar estos hábitos o tareas nuevas. Procura darles prioridad, es decir, no cancelarlas por cualquier motivo. Pero, como mencioné anteriormente puedes moverlas, si es necesario.

Recuerda que ser constante en algo toma tiempo y esfuerzo, no sucede de la noche a la mañana.

Sé paciente contigo misma, no pierdas la visión de tus objetivos y recuerda que puedes realizar ajustes en el camino, para asegurarte que realmente puedas lograrlos.

No olvides celebrar cada avance que das. Ningún avance es muy pequeño o menos importante que otro.